21 DE FEBRERO
1833. Nace en la ciudad de México, Manuel María Contreras, quien se distinguirá como matemático, físico, escritor y político liberal. En 1847 participará contra los invasores norteamericanos en Chapultepec. Será destacado director de escuelas de Minería y Normal, así como Senador de la República por el Estado de Tlaxcala. Ha de morir en su ciudad natal, el 29 de marzo de 1902.
1867. Durante el éxodo de su gobierno, el licenciado Benito Juárez arriba a la ciudad de San Luis Potosí, ya de regreso hacia la capital del país, de donde saliera el 31 de mayo de 1863. Juárez ha de permanecer en San Luis hasta julio de 1867, después del triunfo de las armas nacionales contra las del Imperio de Maximiliano.
1910. Gracias a los esfuerzos de la Sra. Luz González de Cosío de López y al ser aprobada por el Congreso de la Unión la Convención de Ginebra, es creada en México la Asociación de la Cruz Roja Mexicana, con una directiva provisional presidida por el distinguido científico guanajuatense, doctor Eduardo Liceaga. En consecuencia, ese mismo día el Presidente Porfirio Díaz expide el Decreto Presidencial #401, en el que otorga reconocimiento a esta organización. El Decreto entrará en vigor el día 12 de marzo próximo con su publicación en el Diario Oficial de la Federación.
1936. Durante el Congreso Nacional de Unificación obrera, a efectuarse desde esta fecha al día 24, ha de nacer en el mismo, la Confederación de Trabajadores de México CTM.
1961. Muere en la ciudad de Tlaxcala, Tlaxcala, donde naciera en 1905, Miguel N. Lira, quien habrá de distingurise como hombre de grandes inquietudes, será abogado, poeta, novelista, dramaturgo, maestro de literatura, tipógrafo y editor de prolífica producción.
1978. Inicia la historia de una pieza prehispánica enterrada durante 500 años en el corazón del Centro de la ciudad de México: Coyolxauhqui, la diosa lunar derrotada por su hermano el sol, Hitzilopochtli. A partir del descubrimiento de este monumento por electricistas de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro, se propició el descubrimiento, después de siglos de sepultura, del templo dedicado a Huitzilopochtli: el llamado Templo Mayor, a un costado de la Catedral Metropolitana.